Somos un estudio familiar, unidos por una forma común de entender el diseño: como un puente entre función, emoción y materia. Nuestro estudio nació del cruce entre generaciones, saberes y una pasión compartida por las luminarias y el mobiliario como piezas que habitan, iluminan y transforman.
Creemos en la belleza que surge de lo simple: formas esenciales, materiales nobles y detalles que hablan sin exagerar. Cada objeto que creamos es el resultado de conversaciones, bocetos, pruebas y manos que trabajan con dedicación. Diseñamos desde el oficio, con respeto por la materia y una búsqueda constante de equilibrio y carácter.